Los dentistas son perfectamente conscientes de que, muy a su pesar, aún inspiran un rechazo irracional en aquellos a los que intentan ayudar. Aunque ya hemos avanzado mucho desde los tiempos de los sacamuelas, aún son muchos los que evitan acudir al dentista y posponen los tratamientos que éste les aconseja por miedo al dolor. Es por ellos que se han desarrollado diversas técnicas de anestesia que convierten la cirugía en un mero trámite, para poder aliviar el dolor.
Anestesia local
Si no te importa ver y oír la operación, la anestesia local es una opción perfecta para ti. Ésta técnica suprime la sensibilidad de tus encías y del área que rodea tus dientes, de forma que no sentirás dolor durante la operación. Sin embargo, sí serás capaz de notar como tu dentista trabaja en tu boca, viendo y oyendo sus herramientas de trabajo; algo que causa gran incomodidad en algunos pacientes. La anestesia local es un método poco invasivo, y podrás volver inmediatamente a casa sin esperar a que se pasen tus efectos.
Para pacientes recalcitrantes, muchos dentistas ofrecen la sedación como un complemento a la anestesia local. La sedación induce un estado de ensoñación, no te quedarás dormido, pero sí en un estado alterado de consciencia durante el que no te darás cuenta de nada. Totalmente relajado, el trabajo del dentista se torna mucho más sencillo y menos cansado para ti, de forma que es más viable someterte a varias operaciones durante la misma intervención. Sin embargo, ten en cuenta que la sedación tarda un tiempo en dejar de hacer efecto, y durante la espera estarás mareado y confuso. Es muy recomendable que te acompañe un familiar o amigo para vigilarte y ayudar a volver a casa tras la intervención.
Anestesia general
La anestesia general es la técnica más complicada e invasiva, éste tipo de anestesia deja al paciente totalmente inconsciente, y se necesita vigilar su respiración y ritmo cardíaco durante la operación para asegurarse de que todo va bien. La anestesia general no se administra normalmente, y se reserva para los casos más complicados: como muelas del juicio gravemente impactadas o problemas de mandíbula. La anestesia general es un procedimiento mayor, que involucra cierta preparación antes de la cirugía.
Incluso aunque se trate de un procedimiento rutinario como una extracción, los dentistas son enteramente conscientes de lo importante que es la comodidad de los pacientes para poder lograr una relación fluida que acabe redundando en la salud bucodental de todos. Aquí, en la Clínica Dental Higueras, Bravo Murillo 153, Madrid; estamos a tu disposición para ofrecerte el tratamiento que necesitas de una forma totalmente indolora.