Uno de los muchos problemas cotidianos que puede desarrollar nuestra boca es el afta bucal, una pequeña herida en el interior de la misma que duele al tacto pero que, por fortuna, desaparece con el tiempo. El afta bucal es en la mayoría de los casos algo benigno y totalmente transitorio, aunque algunas de sus variantes pueden ser un síntoma de algo peor.
Es por ello muy importante reconocer cuales son las características de éste problema para decidir si merece la atención de un especialista. Hoy, desde el Blog de la Clínica Dental Higueras, os hablamos del afta bucal.
El descubrimiento de una herida en la zona de la boca es muy alarmante para muchas personas, que tienen a pensar en el herpes como causa. En efecto, el afta bucal y el herpes pueden ser en apariencia muy similares; y aunque se desarrollan en la misma zona son muy diferentes. En primer lugar, el herpes aparece en la zona exterior de la boca y se presenta como pequeñas ampollas que se rompen con el paso de los días. Por supuesto, el herpes tiene origen vírico; el afta bucal no.
Formas del afta bucal
El afta aparece dentro de la cavidad bucal, y se puede presentar sólo o en grupos. Normalmente son redondos u ovalados, tienen un centro blanquecino o amarillento y los rodea un anillo rojizo. Existen en tres variedades: los menores son pequeños y desaparecen al cabo de una semana, los mayores pueden ser más dolorosos y problemáticos y necesitan más tiempo para desaparecer (hasta unas seis semanas).
Existe otro tipo de afta bucal, por fortuna mucho más raro, en el que las heridas se presentan en un tamaño muy pequeño pero en muy gran número. Ésta variante es muy fácilmente confundible con el herpes, y es más común en los pacientes más mayores.
La causa del afta bucal es muy variada. En la mayoría de los casos se origina simplemente con una pequeña herida en la boca, debida por ejemplo a una mordida accidental o a un alimento duro o con bordes afilados. Un diente roto que punce el interior de la boca también puede acabar por provocar un afta bucal. Algunas personas tienen sensibilidad a ciertos alimentos, cuya ingesta es irritante para su boca y puede causar éste síntoma. Niveles hormonales cambiantes, estrés o una nutrición incorrecta son otros de los factores que se han relacionado con el afta bucal.
Tratamientos
El afta bucal leve se puede tratar en casa sin problema. Te ayudará lavarte la boca con agua con sal y extremar tu higiene bucal. Si el afta bucal es un problema recurrente es importante que intentes prestar atención a cuando aparece para intentar descubrir su origen, visita a tu odontólogo de confianza para encontrar el tratamiento más efectivo.
En la Clínica Dental Higueras, Bravo Murillo 153, Madrid; somos especialistas en el cuidado integral de tu boca. No dejes que estos pequeños problemas interfieran con tu confianza y tu calidad de vida. Ven con nosotros, queremos cuidar de tu salud.