Una sonrisa blanca y bonita no sólo transmite confianza y seguridad, también es un atributo muy atractivo y uno de los más deseados. Considerando esto, no es extraño que el blanqueamiento dental sea uno de los tratamientos de estética dental más demandados por nuestros pacientes y que los productos blanqueadores se encuentren por todas partes. ¿Pero funcionan éstos productos? Hay tratamientos que se puede hacer uno mismo, dentífricos blanqueadores y hasta chicles, a los que dedicaremos nuestra entrada de hoy. Desde el Blog de la Clínica Dental Higueras, te hablamos de ésta opción de blanqueamiento dental casero.
Para gran alivio de los odontólogos, los chicles han evolucionado mucho en los últimos años; pasando de las rosas bombas de azúcar que eran antes a productos más o menos neutros que además intentan sumarse, al menos nominalmente, a la lucha por una boca saludable. No sólo muchos chicles se publicitan como beneficiosos para la salud de tus dientes, algunos aseguran tener un efecto blanqueador. ¿Pueden competir con el blanqueamiento realizado por un profesional? No, pero revisemos el asunto más de cerca.
Los chiches
“Cuatro de cada cinco dentistas lo recomienda” Seguramente te suene ésta frase de innumerables anuncios, y el hecho es que tiene un fondo de verdad; el chicle sin azúcar tiene ciertos beneficios para tu dentadura. Si se masca después de las comidas, estimula la producción de saliva, que a su vez limpiará bacterias y restos de alimentos que puedan haber quedado. La saliva, además, tiene un efecto positivo para tu esmalte dental.
Pero hablamos específicamente de los chicles blanqueadores. Su efecto puede presentarse con grados muy distintos en diversos pacientes, y dependerá del tipo de manchado de los dientes y de la técnica que emplee el propio chicle. Por norma general los chicles blanqueadores funcionan mediante abrasivos, que al mascar frotan la superficie de los diente eliminando algunas de las manchas. Hay muchos tipos de sustancias abrasivas que pueden utilizarse en chicles blanqueadores.
Si bien es cierto que puedes percibir alguna mejoría, los resultados no serán tan dramáticos como los que se prometen en televisión o como los que podrías lograr con un tratamiento profesional. Además, el uso prolongado y no supervisado de un agente abrasivo podría llegar a dañar el esmalte de tus dientes.
Si de verdad deseas un blanqueamiento dental, existen otras opciones. Algunos tratamientos son caseros, aunque siempre es conveniente realizarlos con el aprobado de tu dentista; pero tampoco éstos pueden competir con los resultados inmediatos que se consigue en el gabinete del dentista. Por otro lado, hay mucho que se puede hacer desde la prevención. Mantente alejado de productos como el café, el vino o el tabaco; o al menos asegúrate que después de consumirlos de enjuagas profusamente la boca.
En la Clínica Dental Higueras, Bravo Murillo 153, Madrid; contamos con los especialistas que necesitas para someterte a un tratamiento de blanqueamiento dental con garantías. Si de verdad quieres conseguir una sonrisa más blanca y bonita, lo mejor es que evites tratamientos caseros y te pongas en manos de los mejores profesionales.